¿Qué Mercado?!
Demagogia, toda la del mundo. Sofistas del absurdo, comentaristas televisivos y periodistas. Eso es en un 90% 59 segundos, ese programa de la Secta (que extiende sus tentáculos también en la Pública, ejem).
Discuten sobre la situación económica… bueno, discuten sobre lo de siempre. Liberalismo malo, viva el Estado. Argumentos, ninguno. La bestiecilla gallega (un Goebbels de pacotilla, Antón Quintana) recurre al tópico de la Mano invisible (una explicación intuitiva de lo que sería la teoría de los fenómenos complejos y órdenes espontáneos de Hayek) diciendo que “la mano está tonta”. La crisis?, por culpa de la codicia y la falta de regulación. Vaya por Dios! Hay algo que no sea responsabilidad del Capitalismo en este valle de lágrimas. Milenarismo del bueno…
Unos señores que no saben, o no entienden, nada sobre Teoría del Dinero, sistema monetario o financiero, teoría del ciclo económico, estructura de capital o yo qué sé… nada de nada. Y si se atreve Fernando Fernández a abrir la boca atribuyendo el origen de la crisis a la expansión crediticia y los bajos tipos de intervención (entre otras cosas), los idiotizados envilecidos y ensimismados, se ríen, echan mano de Marx y su previsión del fin del Capitalismo (inevitabilidad del socialismo) y demás morralla arrogante. Puede que aquel tuviera razón, el socialismo todo lo invade y seguramente apriete más de lo que lo hace recurriendo a la mentira y la manipulación de las masas. Menuda novedad.
Vivimos sometidos a un sistema de planificación central del bien más importante para la articulación y funcionamiento del mercado. El dinero está absolutamente intervenido por los Estados. Fiduciario no convertible, de curso legal, liberatorio y forzoso. Tipos al antojo del órgano director, teorías mecanicistas y neokeynesianismos trasnochados. Errores neoclásicos y monetaristas haciéndole la cama al terror que se nos viene encima.
Claman por más intervención. Esa misma fue detonante de la crisis y sus medidas de corrección generarán consecuencias no queridas, de terrible virulencia…
Tranquilitos se irán a dormir, mañana a disfrutar de la crisis. Se hunde el liberalismo, se hunde la jungla, la selva va a ser organizada, empaquetada y planificada. Si no teníamos socialismo, nos van a dar dos tazas!
Ni saludo…
ATR
jcherran
liberand
LA LIBERTAD Y LA LEY 
El capitalismo no es el culpable de todo, así como el Estado tampoco lo es. Decir que existe una economía centralizada en plan URSS es faltar a la verdad, si que hay mecanismos y, en mi pobre opinión, debe de existir para proteger el interés general. POr eso soy Socialdemócrata, porque creo que primero va el Estado como la suma de las individualidades. Luego todo lo demás. Pero me encanta leerte aunque me consideres un peligroso socialdemócrata.
Un abrazo y sigue escribiendo.
Perdona por no haberte seguido, pero se me había colado un troll en el blog.
La cosa está que arde, David, y muchos pretenden arremeter contra la libertad ahora que la crisis está mostrándonos uno de sus peores rostros. Repito, al margen de Estado sí, Estado no, esta crisis es «la consecuencia no querida» pero inevitable de la intervención estatal. Veremos en qué quedamos después de ésta. Ya están saliendo viejas glorias posmodernas y jóvenes idiotizados celebrando el fin del «neoliberalismo», del mismo modo que en su día se desmoronó el socialismo «real»… pues esto, que parece una tontería decirlo, es de una peligrosidad de consecuencias impredecibles (todas negativas para la libertad y la sostenibilidad del orden social).
Muchas gracias, hombre, ya sabes que nos compenetramos mejor de lo que creemos. Cada uno con lo nuestro tratando de comentar el panorama. 🙂
Saludos! (Ah, a los trolls ignoralos y no publiques sus comentarios; ya he visto que tienes a uno con manía persecutoria, jeje)
Mas el vale al Estado y sus defensores dejar de «compadecerse», pues el origen de la crisis no es otro que la «compasión» con el que no ha hecho suficientes méritos en el mercado, para disfrutar de los bienes y servicios que aquel produce.
Es la consigna y no paran de repetirla. Incluso con un matiz novedoso en cuanto al método.
Hace un par de días escuché en Radio Nacional (de España) a una mandataria sociata (no sé quien era) proclamar que «hasta los economistas más de derechas están de acuerdo en que los males de la crisis actual son fruto de los excesos de libertad de los mercados». Añadiendo que «es importante que esto lo sepa la gente» (en ello están).
Es decir, han ido un paso más allá. No pretenden solo tener razón. Pretenden hacer creer que nadie pone en duda sus milongas. Y gracias a su dominio total de los medios (con excepciones marginales), lo están consiguiendo.
Centrémonos en España ¿Mercado libre en el sector inmobiliario con poderes públicos dotados de una varita mágica llamada «recalificación» que añade ceros al valor de un terreno? ¿Mercado libre, repetimos? Amos, anda.
¿Mercado Libre cuando los Bancos Centrales juegan con los tipos de interés expandiendo o contrayendo el crédito?. Cuanto de lo que está pasando ahora mismo tiene como raíz esto.
Ni saludo… ja, ja, ja. Que le voy hacer, me ha hecho mucha gracia.
Ósea, que no me entero. A ver, resulta que para “salvar” un mercado como el financiero hace falta inyectarlo de dinero público. Pues vale. ¿Entonces porque no se ha hecho antes? Antes de invadirnos la “crisis”. Pues porque no es la solución. Aquí el mercado, que es en lo que debemos fijarnos, ha dejado en evidencia al mundo financiero. No funciona como debería funcionar. Si alguien quiere vender un producto, lo primero que tiene que hacer es tener ese producto, si una entidad quiere vender dinero, lo primero es tener ese dinero, lógico. Pues así no funciona el mercado financiero ¿y quién ha avalado eso? Los gobiernos. Más tarde, si el banco necesita comprar dinero ofrecerá a los “propietarios” un precio de compra superior al valor inicial a trabes de locación. Evidentemente se corren riesgos; falta de liquidez al estar tu dinero invertido, pero es un riesgo que se corre cuando inviertes. Debe saber uno a que se expone. Y por supuesto, a perderlo todo. Yo lo siento, lo veo así. Muchos piensan que las cajas o los bancos son métodos de ahorro, y lo cierto es que no es eso. Nadie paga por mantener sus depósitos, a no ser que sea en sumergida. Quieren sacar el máximo rendimiento a un dinero que para generar prebendas debe estar en movimiento. Y el movimiento no siempre es positivo. Así funciona el mercado.
No entiendo como un contrato entre personas de compra venta debe estar intervenido por un gobierno. Si te estafan, debe el gobierno “protegernos” haciendo eficaz y justo el sistema jurídico. Y nada más.
Yo sí saludo.
Para una vez que pongo la televisión y me topo con tamaño contubernio. Seis opinadores, de los cuales sólo uno es economista, el resto todólogos que valen tanto para un roto como para un descosido. Les da igual que se hable de política, de economía o de física cuántica, ellos meten baza.
Lamenatable el sr. Losada hablando de «las mayores bajadas de impuestos» que se han producido últimamente y por la falta de regulación, causante, como todo el mundo sabe, de la crisis (claro, porque Freddie Mac y Fannie Mae no eran negocios hiperregulados y semipúblicos); clamando por impuestos progresivos y por los «derechos sociales», etc… Y el no va más, la alusión a la mano invisible que ya has recogido tú.
Tengo la impresión de que a esta gente les dan por la mañana la lección de economía torticera y les dicen aquello de «difundid la palabra». Y como el discurso contra el capitalismo siempre atrae y más en estas circunstancias…