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Lo que queda del «matrimonio»

febrero 7, 2012

El matrimonio occidental (por llamarlo de algún modo), como institución civil, ha experimentado grandes cambios en los últimos 2.500 años. Pero nunca hasta fecha muy reciente se había cuestionado su composición mixta.

Algunos lo entienden como un ataque contracultural a una de las instituciones sociales básicas para la integración social del individuo, destinada originalmente a garantizar la sucesión patrimonial gracias a la prole generada por la unión entre un hombre y una mujer.

Moralmente, el matrimonio respondía a un patrón de afectividad presuntamente monógamo que admitía para el hombre las relaciones extramaritales, salvo que fueran adúlteras (con una mujer casada). Había hijos legítimos e hijos naturales, o bastardos, reconocidos y no reconocidos.

El matrimonio, si bien exigía que el consentimiento de los cónyuges se prestara libremente, no por ello podía decirse que fuera una unión basada en el amor, ni siquiera en la amistad. Tampoco se trataba de un contrato que cualquiera pudiera celebrar. En distintas fases, fue abriéndose desde quienes ostentaban el máximo reconocimiento civil, hasta el común de los mortales una vez fue desterrada la esclavitud en nuestros sistemas jurídicos. De igual modo, a medida que se alejaba la pareja de cierto estatus y posición, su matrimonio se aproximaba al ideal que anteponía el sentimiento romántico a cualquier otro tipo de cálculo cultural o patrimonial.

¿Qué queda de ese matrimonio? ¿Qué queda de la forma canónica y romana?

En nuestras sociedades la tendencia ha sido la de convertir el matrimonio en un simple pacto de convivencia. no se distingue entre hijos nacidos fuera y dentro del matrimonio. Los deberes, los fines o bienes, han dejado de ser causa de disolución, pudiendo los cónyuges divorciarse sin esperar siquiera un año desde su celebración.

La cuestión que ahora se nos plantea es si, después de tantos cambios, y atendiendo a la realidad social de nuestro tiempo, debe el matrimonio, como institución civil, abrirse a parejas del mismo sexo. Esta alteración, en términos de trascendencia jurídica, sólo sería asimilable a que se eliminaran los límites de parentesco, o se admitiera la poligamia. Es decir, la defensa del matrimonio homosexual responde a un patrón oportunamente conservador, puesto que pretende un cambio inaudito, pero únicamente en cuanto al carácter heterosexual de la institución. Se mantienen el resto de límites personales, el libre consentimiento, el número de miembros, o la interdicción de la bigamia.

En mi opinión hemos pasado de concebir la modernidad desde un punto de vista rupturista y renovador, eludiendo convenciones como la matrimonial, a entregarnos fervientemente a los ritos y costumbres, por muy inútiles que sean, o por muy vacíos estén de contenido jurídico relevante. Puede apreciarse aquí una auténtica rebelión contracultural, cuando se trata de subvertir ciertas instituciones despojándolas de lo poco que aún les queda, o incluso una tendencia propia del nihilismo imperante, que aun con todo, se aferra a convenciones simples, tradicionales y conectadas en la imaginería popular con determinado estatus, reconocimiento social, o la propia conciencia de simbolizar la culminación de ciertas facetas de la vida, como sería en el caso del matrimonio, la afectiva.

Lo único cierto es que existe una fuerte presión para que estos cambios formales e institucionales sucedan. La moral hedonista y frívola evita cuestionarse si conviene más o menos establecer nuevos cauces mucho más amplios y libres para regular la unión civil entre individuos. Así mismo, no vivimos en una época donde se respete la integridad semántica de términos y palabras. Su significado no cambia de manera espontánea, sino que son convertidas en un instrumento al servicio del constructivismo social empeñado en diseñar y anticipar dicho cambio.

Saludos y Libertad!

25 comentarios leave one →
  1. Spencer permalink
    febrero 7, 2012 10:22 pm

    En mi opinión, todas estas cuestiones vienen a subvertir la función básica y fundamental del matrimonio, la de formar una familia estable, que es uno de los elementos básicos de cualquier sociedad. Uno de los problemas, heredado principalmente del pensamiento del Romanticismo, es la consideración de que el único aspecto que justifica la unión matrimonial es el amor. Pero ni siquiera este amor es un amor basado en el cariño y en el afecto, si no que ha pasado a ser un amor pasional, inestable, con un fuerte componente sexual. De ahí la cada vez mayor cantidad de divorcios, que evidencian una sociedad enferma, o leyes como la del matrimonio homosexual, que sólo se justifican a partir de la idea de matrimonio como la acabo de exponer.

    No quiero decir con esto que el amor, si bien no es lo fundamental en el matrimonio, no sea una parte importantísima del mismo, ya que, en buena medida, el cariño y el afecto son lo que hace posible la estabilidad familiar. Ahora bien, este amor es un amor que, como decía, se debe buscar de una manera un tanto racional, no contemplarse como un sentimiento sin más. El afecto no es algo que venga dado, creo yo. Se hace necesario, entonces, un cambio en la mentalidad, algo dificilísimo hoy día, debido al constante exaltación del amor pasional, el bombardeo que se recibe de esa nefasta concepción por parte de medios de comunicación, películas, novelas y demás. Pero bueno, debemos intentarlo, Dios mediante.

    Hasta aquí está pequeña elucubración. Un saludo cordial.

  2. jeremias permalink
    febrero 7, 2012 11:52 pm

    ¿Por que es constitucional que dos hombres se casen y no que yo me case con 5 mujeres?¿Y que una mujer tenga varios maridos?

    • febrero 8, 2012 12:01 am

      Me temo que nada de eso seria inconstitucional, ya que es la ley la que recibe el mandato constitucional de regular la igualdad de hombre y mujer a la hora de contraer matrimonio. Si nos desprendemos del contenido y significado histórico de la institución, el matrimonio podría ser cualquier cosa. Por eso tiene más sentido considerar que está superado y entregar al individuo la capacidad de decidir sus relaciones jurídicas con las personas a las que quiere y no le vienen dadas como sucede en el caso de la filiación, que al menos hasta la mayoría de edad, sí debe ser relativamente indisponible. Aunque de esto también se puede decir mucho en lo que a vientres de alquiler y transmisión de la patria potestad se refiere. Siempre que no suponga un perjuicio, incluso esa posibilidad debería competer exclusivamente al individuo.

  3. Andreas permalink
    febrero 8, 2012 1:04 am

    El matrimonio o como se quiera llamar, es un contrato privado entre personas libres, adultas, en uso de sus facultades, y el Estado nada debiera decir. El contenido (derechos y obligaciones) de este contrato debe ser determinado por las partes voluntariamente contratantes. Como la mayoría de las veces, el estado no pinta nada acá…

    • JFM permalink
      febrero 8, 2012 8:09 am

      Pus no, no es un contrato pribvado y no es entre dos personas. Es un contarto entre tres partes en el que la tercera (la sociodead/el estado) garantizea que aporta su proteccion a la parte garavida ademas de repersntar y finjar unas normas respecto a llios derechos de una cuarta parte «virtual» que son los hijos; Ypor tantocaudno no puede hjaber hijos y/o cuando ahtya alta probabilidad de que salgan defectuosos (incesto) el estado puede e in,cludo debe negarase a gastar el dinero del contribuyente protegiendo esa union Si quieran unirse para eso esta la union libre.

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 1:01 pm

        JFM. SI es privado y es entre dos, tres, cuatro o los que se quieran casar, convivir, follar o lo que se les ocurra hacer. Lo que importa es que sea voluntario… si no obligas a nadie no puedo ver el sentido más que imponer cierta «moralina conservadora» a lo que quiera hacer la gente en su vida privada. El error consiste en pensar que el estado debe «proteger» a la parte que denominas «garavida». La único que debe proteger el estado es el derecho a la propiedad, la autonomía de la voluntad y a no ser agredido. La discriminación positiva, además de ser ilegítima, sólo crea problemas como se puede observar empíricamente. Las partes «virtuales» no existen. No creo que valga siquiera discutir sobre el tema. Si quieres se puede comentar la protección a los menores de edad, pero la procreación como finalidad del matrimonio depende de la decisión personal y privada de las personas, nuevamente. Faltaría ahora que nos obligaran a tener hijos en el matrimonio para seguir justificando que el estado se meta en la cama y las vidas privadas de las personas!!

      • JFM permalink
        febrero 8, 2012 2:40 pm

        Mira si quieres follar eres perfectampen,te libre de hacerlo en le marco de la union libre. Y en ningun momemnto hé dicho que era partidario de que se te restringiese el derecho de hacer lo que te plazca en el marco de la union libre. Pero el matrimonio no es eso. El matriimonio es que tu y tu pareja vais a ver al estado para que garantize esa union y yo no estoy de acuerdo con que el estado se gaste mis cuartos en algo que no me beneficia. Una union, homosexual no me beneficia, una union heterosexual tampoco asi que no le concedo al estado el derecho de usar mi dinero para protegerla. Y si lo intenta estoy en derecho de ejercer ese derecho basico que es el del resistencia a la opresion. Una pareja heterosexual que producira el medico que me atendera cuano sea viejo o includo el camionero que transporte los productos a la tienda a la que vota si que me beneficia. Como te dije puedes vuivir en union libre con quien quieras pero en cuanto al matrimonio con una persona del mismo sexo o con tu hermana quita tus mugrientas manos de mi cartera.

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 2:59 pm

        Ahí si que estamos de acuerdo JFM, ni unión o matrimonio heterosexual, ni homosexual, ni plurisexual me trae beneficio alguno. Por lo tanto, fuera de mi cartera. Cómo dice la frase: los matrimonios homosexuales no deben tener derechos, tampoco como heterosexuales.

    • JFM permalink
      febrero 8, 2012 1:15 pm

      Cuando dices que el Estado no deberia intervenir te recordaré por una parte que al Estado no le es indiferente que esa pareja tenga hijos o no y que estos se conviertan en delincunetes o en ingenieros. Es mas tambien te importa ti ya que si por ejemplo las mujeres creen que en todo momento pueden quedarase tiradas con un hijo a cuestas pues baja automaticamente le fecundidad y el dia en que arda tu asilo de ancianos no habrá bomberos para venir a rescatarte.

      Y te recordaré que ese acuerdo de dos personas adultas pues podria incluir clausulas contararias a los intereses de los (futuros) hijos y esa es otra razon para que «alguien» vele por sus intetreses.

      El punto sin embargo es que al acuerdo entre dos partes ya existe y se le llma union libre. Generalmente no se formaliza pero nada impide que se haga un acto notraido. Pero el: matrimonio es un contrato en el que las dos personas por mutuo acjuerdo deciden incluir una terdera parte (la sociedad, el estado, los dioses) para que garantice esa union. O sea «puedes tener hijos tranquila que, por la cuenta que le trae, no te va a dejar tirada cuando estes embarazada» (lo cual hasta hace bien poco significaba morirse de hambre). Y puesto que el estado, la sociedad, los dioses han contrauido un compromiso lo logico es que tambien impongan condiciones (por ejemplo la prohibicion del incesto) y al que no le gustan pues que viva sin esas garantias (por ejemplo en Francia es legal el incesto entre adultos lo que no es legal es que un alcalde celebre un matrimonio incestuoso). Por cierto, resalto eso de por mutuo acuerdo: es la pareja la que ha ido a buscar al estado y tu les niegas el hacerlo

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 1:48 pm

        JFM, por supuesto que la gente se pone a tener hijos como enajenados mentales si reciben «ayudas» estatales, las cuales pago yo con mis impuestos. Por lo tanto, estás incentivando a la irresponsabilidad parental, ya que la responsabilidad de la educación, formación y mantención de los hijos son misión del estado. Mira la generación parasitaria actual! Si llego a tener hijos algún día, es porque YO me haré responsable por ellos, pagaré su educación (privada por supuesto) y intentaré que seas personas de bien. El hecho de tener un hijo es un acto de responsabilidad personal y si efectivamente crees que lo dejarás tirado, pues no los tengas! Pierde cuidado, que siempre habrá bomberos para apagar mi asilo ardiente. Antes de existir el robo institucionalizado llamado seguridad social, la gente tenía hijos. Que curioso que con toda la seguridad social actual y «ayudas» a los hijos, colegios públicos y demás, las tasas de nacimiento estén más bajas que nunca. No te llama la atención eso más bien? Lo que no habrá probablemente son asilos y a los viejos nos dejarán morir por la falta de fondos de la estafa piramidal de pensiones por sistema de reparto.

        El efecto de los contratos no puede afectar a terceros (les es inoponible). Esto es un axioma jurídico. Imagínate que nosotros dos decidamos por contrato de mutuo acuerdo que Yosoyhayek nos deba dar todo su patrimonio, esto crees que lo obliga? No, cierto? Pues por arte de magia estatal, el los mal llamados contratos de matrimonio los estados dotan de efectos a terceros a contratos celebrados entre partes. Ok, comprendo tu insistencia con la unión libre. Me parece perfecto, que se elimine el matrimonio y sólo se quede en lo que llamas «unión libre». Ahora, que lo quieras llamar matrimonio, unión libre, sociedad follatoria o asociación de amigos especiales, carece de relevancia.

        Si quieres meter a otras partes, como la iglesia. Métela. Se considerará matrimonio canónico o como se quiera llamar. Incluso si quieren podrán pedir pruebas de virginidad, todo esto me parece legítimo, nadie te obliga a casarte por (o con) la iglesia. Pero el estado… esto es otra cosa. Yo debo pagar coactivamente mediante impuestos las «ocurrencias» estatales. O sea, el estado ejerce la violencia sobre mi para que otros reciban ayudas que el estado considera apropiadas. Si quieres dar ayudas a los niños, habrá que hacer donaciones voluntarias a la iglesia o a la institución que creas que defiende mejor tus principios morales y estos se encargarán de ayudar. En el estado uno no participa voluntariamente. Si no me crees que desafío a que dejes de pagar impuestos y verás como no es voluntaria la «colaboración» con el estado. Un sólo apunte sobre el incesto… tu no te acuestas con tu hermana porque hay una ley que lo considera delito o por tus principios morales propios? Crees que si no existieran leyes que castigan el incesto todos comenzarían a acostarse con sus familiares cercanos?

        Para terminar, no prohíbo que nadie acuda a quien quiera a casarse o juntarse de la manera que más les convenga. Pero no tengo porque realizar trabajos forzados (impuestos) para que otros se puedan dar el gusto de ir a casarse al Registro Civil. Saludos y libertad.

      • JFM permalink
        febrero 8, 2012 3:03 pm

        La gente no se pone a tener hijos como conejos por recibir ayudas estatales pero si que disminuye la fecundidad cuando las mujeres temen quedarse tiradas on un hijo a cuestas (algo te recuerdao que historicamente llevaba frecuentemente a su muerte y/o a la de la criatura) o que los hombres temen estar criando los hijos de otro. Tambien aumenta el numero de niños «malogrados» fisica, intelectual o psiquicamente debido a un abandono total o parcial (en este el hijop no es fisicamente abndonado pero los padres porque no pueden o porque no quieren hacen bien poco por él).

        Tu, que quieres gastartze mis impuestos para el matrimonio hamosexual (una forma de union que en mi opnion ni necesita de la proteccion estatal ni el estado
        tiene derecho gastar dinero en ella, o sea union libre para los gays) pero en cambio te niegas a que se gasten los tuyos para los heterosexuales. Pues a mi me parece muy bien. Pero dentro de treinta años si se declara un incendio en tu casa te niego el derecho a llamar a los bomberos. Te lo niego prque no habras contribuido a proteger las uniones que «fabricaron» esos bomberos. Ademas que con gente como tu no habra bastantes asi que lo logico es que dediquen sus esfuerzos a los que si habremos contribuido. Y mientras tanto que se queme tu casa y si es contigo dentro mejor ya que el mundo no necesita ni de izquierdiozos guay ni de perdonavidas del liberalismo.

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 4:11 pm

        JMF. Bueno, lo primero razones utilitarias tipo fascistas del estilo niños «malogrados» no las comparto ni acepto. Para eso directamente matemos a personas que te son desagradables por «el bien de la sociedad», hay varios personajes históricos del siglo XX que se preocuparon por aplicar estas soluciones. Estaba intentando llevar la discusión por un derrotero ético.

        Pero veo que no has leído lo que escrito tampoco: no me interesan los homosexuales, no quiero darles mis impuestos… de hecho no quiero que nadie me robe, sean homosexuales, heterosexuales o con tendencias zoofílicias. Por lo tanto, no quiero un matrimonio «estatal» homosexual, es eso lo que he argumentado constantemente! Pero tampoco me interesa un matrimonio heterosexual, por muy opus dei frígido tradicional o demás características que te parezcan interesantes contenga. Los bomberos ya me los pagaré yo cuando se incendie mi casa. Tu no tienes que negarme o darme nada. Si se quema mi casa contrataré (en un mundo libre) a la compañía de bomberos que me convenga y que quiera apagar mis incendios, cosa que no tiene nada que ver ni contigo ni con tus trancas matrimoniales. Y de nuevo, no me quiero gastar tus impuestos en matrimonios homosexuales, como tampoco quiero que se gasten en matrimonios heterosexuales! Pero por supuesto eres de los que divide el mundo en izquierdosos y los «buenos». Pues para mi los «buenos» y los izquierdosos son la misma lacra colectivista que ha impedido a la humanidad avanzar y siguen robando, estafando y matando en nombre de la «tradición», los «derechos» de quién sabe qué u otras estupideces. A mi en cambio poco me importa lo que hagas y no te deseo quemar ni que te quemes, sólo que me dejes trabajar tranquilo y no me vengas a robar el esfuerzo de mi trabajos con tus matones estatales. Si luego te quieres mortificar o utilizar el cilicio es cosa tuya, pero no hagas pagártelo!

      • JFM permalink
        febrero 8, 2012 6:56 pm

        Pues yo no veo que hay de fascista en pensar que un ninño que hubiese podido terminar ingeniero acabe de albañil ,y encima muriendose diez años antes que el ingeniero. De esos hubo decenas de miles en la postguerra orque tuvieron que trabajar en vez de ir a la escuela. A :mi lo que ùme parece fascista,; nacional-comunista y repugnante es decir que no son malogrados sino que todod esta bién.

        En cuanto a tu cioncepcion de «el matrimonio con mis impuestos nó» pues como te dije me parce perfecta, simplemente que si dentro de treinta años frecalams tu parte del servicio de bomberos, esos bomberos que no has ayudado a que nacieran, pues me estaras robando. Asi que puedo exigir y exijo que los bomberos vengan a apagar el incendio en mi casa (y eventualmente a sacarme de las llamas) y luego, si les queda tiempo y ganas que se ocupen de los que no han pagado. Idem con todo lo demas, del medico al fonetero, yo tengo prioridad.

        Y eso es bastante mas conforme al liberlismo que tu posicion porque tu quieres los beneficios pero no quieres los inconvenientes o los costes. Te informo que el primer fundamento del liberalismo no es hacer una oposicion histerica al estado sino asumir las consecuenacias de tus actos: no pagas pues los bomberos no vienen.

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 9:36 pm

        JFM no quiero beneficios, absolutamente ninguno. Quiero pagar por los servicios que contrato y que no me roben el producto de mi trabajo. Eso es liberalismo, eso es el principio de agresión. Pero entiendo que sea difícil de entender para un conservador colectivista.

  4. Juano permalink
    febrero 8, 2012 1:59 pm

    El matrimonio es una institución de obligaciones que surge de la necesidad de dar certidumbre a los hijos y, desde el punto de vista social, asignar la responsabilidad de incorporar a los nuevos miembros a los valores del colectivo. Luego en un segundo término entran los efectos beneficiosos de limitar la violencia social por la competencia sexual, minimizar la endogamia / relaciones incestuosas, etc…

    Es muy reciente la incorporación de derechos a la institución, y la motivación esencial fue el fomentar en última instancia la natalidad.

    La deriva de los últimos tiempos, que se centra en los derechos y elimina las obligaciones, vacía de contenido a la institución y, como ha quedado, no tiene sentido el que se mantenga. Tal y como define el matrimonio la nueva moda, queda como una institución de derechos que se adquieren por declarar públicamente que mantienes relaciones sexuales regulares con otra persona. Es así de estúpido y ridículo, no tiene ningún fundamento lógico, útil o defendible.
    Según el esquema propuesto, ¿en base a qué se le da derechos a una pareja homosexual y no a dos amigos o hermanos que vivan juntos voluntariamente sin que haya sexo de por medio?¿Qué beneficio obtiene la sociedad de invertir recursos para defender una institución tan ridícula?

    Sumemos que no deberían existir las pensiones públicas, no son justificables moralmente y en la práctica son un sistema de estafa piramidal. Y si hay un tipo de pensión que podría tener justificación es la de viudedad tanto en cuanto vaya destinada, no a la manutención del cónyuge superviviente, sino a la de los hijos menores de edad…
    ¿Cómo se justifica que un adulto del que no depende nadie cobre de lo que se le quita a los demás por el mero hecho de haber perdido a su pareja sexual?

    Sería más lógico -no deseable- que los progres pidieran que las condiciones laborales de los políticos se extendieran al resto de la población, puesto que la diferencia no es defendible dado que nada la fundamenta. Pero obviar las diferencias claras e ineludibles entre la unión de un hombre y una mujer con la unión de dos personas del mismo sexo es estúpido, irracional y enormemente dañino para la sociedad.

    Comparar una institución de obligaciones en base a su naturaleza de integrar nuevos miembros a la sociedad, con una institución de derechos que se adquieren por tener relaciones sexuales y que no aporta nada al colectivo, es cosa de mentes, o enfermas, o destructivas.

    • febrero 8, 2012 4:11 pm

      Estoy de acuerdo en que actualmente el matrimonio sólo conserva cierto sentido desde una perspectiva intervencionista, es decir, como requisito para generar ayudas, pensiones y otros «derechos».
      Por lo demás, no debería tener una regulación propia, restrictiva y excluyente en nuestro Derecho, ya que ni siquiera cuando conlleva filiación, o integración de nuevos individuos, representa un requisito ineludible, sino todo lo contrario. Siendo el individuo libre de disponer sobre su cuerpo y patrimonio, únicamente quedaría por eliminar las legítimas en materia de sucesiones a favor del cónyuge, los padres o los hijos mayores de edad y emancipados.

      • Andreas permalink
        febrero 8, 2012 4:13 pm

        + 1

  5. Bastiat permalink
    febrero 8, 2012 5:53 pm

    Tan es así, Juano, Hayek, y demás contertulios, que hace ya tiempo que pienso que la Iglesia, la principal institución conservadora, lo que debería hacer es eliminar la correlación o validación del matrimonio religioso con el matrimonio civil.

    Solo interesa casarse si quien da derechos independientemente de como se formen las parejas es el matrimonio civil pero sólo si esos derechos son manifiestamente superiores a la no realización de dicho matrimonio. A día de hoy una madre soltera tiene más derechos que una madre casada, derecho a acceder a viviendas de protección, a elección de colegio público, a ayudas varias…. independientemente de que sea madre soltera pero arrejuntada con uno o con varios hombres a la vez puesto que lo fundamental es no haber formalizado dicho matrimonio civil. Pues entonces, que los que quieran casarse por lo religioso sigan siendo de hecho solteros para la visión del Estado.

    ¿No sólo eso, qué beneficios realmente diferentes otorga el estar casado? ¿El usufructo? Si tengo derecho a realizar testamento eso queda superado, y en cuanto uno asume esa condición de pareja de hecho no declarada…. estaría bien que el acuerdo mínimo inter pares, si es que quieren asegurarse entre ellos dicho derecho, es que formalicen dicho testamento.

    ¿El que puedan asistirlos en el hospital con derechos superiores que cualquiera?…. Realmente el problema lo plantea el Estado, no la libertad individual. Yo tengo derecho a declarar que esta o esa persona, aquella que quiera que me asista o represente, en un acto verbal o en un documento privado, y que incluso en el caso de no existir, si alguien asume ese papel pueda yo perseguirlo por el hecho de hacerlo sin mi consentimiento y contra mi voluntad o intereses.

    El matrimonio se garantizó, como habéis dicho, por el Estado o la religión para garantizar en unas determinadas condiciones ambientales y sociales la supervivencia de la madre y el hijo. Actualmente es más importante la voluntad de la pareja expresada en el día a día que cualquier documento escrito por muy garantizado que esté por parte del Estado.

    • Juano permalink
      febrero 8, 2012 8:28 pm

      De hecho creo que la Iglesia debería romper toda relación con el estado. Primero porque es contraria a los principios cristianos. Por ejemplo el recibir subvenciones, por muy buenos que sean los fines, implica aceptar que el fin justifica los medios. O como bien has indicado, al permitir equiparar la institución del matrimonio con otra que, si bien homónima por interés político, no tiene nada que ver.
      Y en segundo lugar porque convierte a la Iglesia en cómplice y justificación de la acción del gobierno, incluso cuando el modelo social del estado atenta frontalmente contra el defendido por la Iglesia.

      Es enorme la contaminación socialdemócrata entre los católicos. No son pocos los púlpitos en los que se proclama la defensa del estado de bienestar de marras saltándose toda la doctrina católica. Más de una vez se me han revuelto las tripas al ver al sacerdote de turno proclamando el derecho del pobre a la caridad, cuando ésta emana de la obligación y voluntad del que la da, jamás es un derecho del que la recibe.
      Cuando la Iglesia saca a Dios de la ecuación y fundamenta su acción social en la redistribución coercitiva de la riqueza, es que algo va muy mal.
      Luego alguno se extraña de ver misioneros reconvertidos en guerrilleros marxistas maoistas…

  6. Bastiat permalink
    febrero 9, 2012 9:15 am

    A mi lo que mas me fastidia de eso es el hecho de no poder replicar al sacerdote cuando ha acabado la homilía. Y una cosa es ser doctores en la interpretación de la Palabra de Dios, para lo que han estudiado, y otra muy distinta dar doctrina política desde el púlpito.

    Algún día, voy a tener que replicar…..

    Por lo demás de acuerdo. No tiene sentido hablar de que el rico lo tenga más difícil para subir al cielo que el que un camello pase por el ojo de una aguja y otra muy distinta liberar al rico de sus riquezas a la fuerza para a ver si así logra salvar su alma.

    Si Dios nos hizo libres es para asumir nuestra vida, nuestros actos, ser responsables y amar al prójimo libremente y no por obligación. El pretender hacer de ello una obligación es desnaturalizar el mensaje de Jesucristo.

    • Juano permalink
      febrero 9, 2012 11:15 am

      Exacto. Totalmente de acuerdo.

      De hecho un ejemplo de la contaminación es que, siendo la salvación y la justicia asuntos puramente individuales, la Iglesia tiene en su discurso la falacia de la «justicia social» y aboga por políticas «solidarias». Si la coerción que implican esas dos figuras fuera lícita, debería la Iglesia, por el bien de todos, tratar de imponer una ley que obligara la práctica religiosa, pues si la salvación es la máxima aspiración, ¿qué sentido tiene usar la fuerza en fines de rango inferior y dejar fuera el supremo?

      Sigue chocándome esa incongruencia en mi entorno. No entiendo cómo se ve correctamente obvio que no sirve de nada obligar a nadie a ir a misa, para acto seguido defender que hay que obligarle a contribuir a la caridad en la medida y forma que decida un tercero…

    • Juano permalink
      febrero 9, 2012 11:24 am

      De hecho lo curioso es que las enseñanzas de la Iglesia a este respecto son perfectas, el problema es la incongruencia de sus actos.

      San Agustín enuncia los límites del estado al ser este incapaz de proveer el mayor bien al que aspira el individuo, que es la salvación.
      Y también es curioso ver al Vaticano participando de la configuración del euro, cuando ya los escolásticos, en el mismo documento en el que justifican el cobro de intereses (que lleva a la Iglesia a levantar la prohibición de los mismos), condena como pecado la reserva fraccional en la banca (lo cual ha sido ignorado en beneficio de gobiernos y poderosos).

      La verdad es que me duele admitirlo, pero tenemos los católicos mucha culpa en la degeneración de occidente… Nuestras incongruencias nos quitan la credibilidad que merecen nuestras enseñanzas y nos convierten en cómplices de la caída del imperio (otra vez). 😛

      • Bastiat permalink
        febrero 9, 2012 12:50 pm

        No es una cuestión de católicos, Juano, es una cuestión de la propia condición humana.

        ¿Cuántas veces repito aquella famosa frase de mi alter ego? Esa de “El Estado es la gran ficción a través de la cual todo el mundo se esfuerza en vivir a expensas de todo el mundo” alo que yo añado aquello “del bienestar”. ¿Y por qué funciona? Porque en el fondo, aprovecharse de los demás consiste en obtener más de lo que uno produce y la ganancia, pues, es mayor.

        Es una falacia y por ello imposible, pero sirve cono acicate para justificar las tropelías que se cometen por parte del Estado y que a la Iglesia no les parece mal porque….. hay que ayudar a los pobres.

        Ese es el mensaje y no les va a sacara de ahí, piensan contrariamente a lo que deberían que el fin justifica los medios. Por eso fracasa el mensaje de Cristo.

      • Juano permalink
        febrero 10, 2012 3:25 am

        Volvemos a coincidir. El problema no emana del catolicismo, pero la incongruencia de los católicos les convierte en cómplices.

        Tengo el convencimiento de que si los católicos fuéramos congruentes el mensaje de Cristo penetraría más en los que nos rodean y la Iglesia sería un referente moral para la lucha por la libertad de todos… Dejaríamos de ser parte del problema para empezar a ser parte de la solución.

      • Bastiat permalink
        febrero 10, 2012 8:23 am

        Juano…. AAAAamén.

        A ver si encontramos algún día algo en lo que discrepar….

        Mas que nada por placer…

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