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Rajoy, proteccionista

diciembre 20, 2009

Rajoy, en el mitin. | Foto: PP

Vale que el Gobierno de Marruecos sea de los que no pierden una para avanzar en sus intereses a costa de crisis provocadas por ellos mismos (en este caso -Haidar-, con la inestimable ayuda del gobierno español). El asunto de los tomates se venía negociando. Lo que ha conseguido Marruecos es acelerarlo y rubricarlo en tiempo record. Nada más. Pero no es malo que los tomates marroquís entren en el mercado español.

Toda importación libre, sin ayudas, libre de aranceles, es una oportunidad tanto para quien importa como para quien exporta: el intercambio voluntario siempre suma positivo.

Si los tomates que nos venden son tan buenos, rojos y jugosos como los que aquí se cultivan, pero a un precio de mercado algo inferior, todos salimos ganando. Los consumidores podrán destinar el sobrante de su renta a otros fines. Los productores españoles de tomates podrán orientar su actividad a otro tipo de bienes, que pueden seguir siendo tomates, pero con una calidad superior o propiedades que no puedan encontrarse en los marroquís: cuestión de competencia…

Y no pasa nada, por mucho que Rajoy guiñe su ojo tonto y balanceé cuatro tomates en rama. Sencillamente ridículo, oportunista y muy poco liberal.

Y ahora la paradoja: en esta crisis de Haidar… si el PP estuviera en el Gobierno no creo que la gestión hubiera sido muy distinta, incluido el asunto tomatino. Si fuera el PSOE quien estuviera en la oposición, no habría dejado pasar un segundo en salir en «defensa» del made in Spain. Son cuestiones que, en realidad, no permiten concluir diferencias sustanciales entre los hunos y los hotros.

Igualito a la interesada huelga de los taxistas (no es la ley Ómnibus lo que les preocupa, en realidad no les afecta como quieren hacer ver; lo que quieren es presionar ahora que toca a las administraciones revisar tarifas y número de licencias): Esperanza Aguirre celebra el centenario del taxi madrileño, el PP sale a las puertas del congreso para escuchar las quejas de los taxistas, Rajoy se solidariza… ¿Qué no haría un PSOE en la oposición contra una Ley que sonase, aunque tímidamente, a Liberalización!

Conclusión: casi que no merece la pena entrar al lío partidista en estos temas.

Saludos y Libertad!

7 comentarios leave one →
  1. diciembre 20, 2009 1:17 pm

    Totalmente de acuerdo. Esto del proteccionismo del PP lleva claro ya un tiempo. De liberales en temas económicos tienen bien poco. Un resumen:

    En 2007 criticaban al ejecutivo porque España recibiría menos subsidios de Europa de lo que había recibido en el pasado y en un futuro próximo se convertiría en contribuyente neto.

    En 2008 ponían el grito en el cielo porque el Estado no parecía dispuesto a intervenir para parar la posible compra de Repsol por parte de Lukoil.

    En 2009 iban a las elecciones europeas con un anuncio sobre lo mucho que habían perdido los agricultores españoles en subsidios europeos y como el PP lucharía por restaurarlos.

    Mi apuesta para el 2010: el PP pedirá la nacionalización del Banco Santander para asegurarse de que den crédito al 2% de interés a la pequeña y mediana empresa. Para el 2011: pedirá la nacionalización del negocio español de Carrefour para así poder pagar precios más competitivos a los agricultores.

    • diciembre 20, 2009 9:22 pm

      Espero que no aciertes, pero me temo que el PP opositor, desnortado y oportunista, hará todo lo que esté en su mano para comerse los votos de todos aquellos grupos que sueñan con ver incrementada su parte del botín.
      Saludos! 🙂

  2. Liberal clásico permalink
    diciembre 20, 2009 3:26 pm

    Este tema me enerva. Cada vez que oigo a algún simpático del PP o de grupos afines como Intereconomía me pregunto por qué hacen este tipo de críticas. Encuentro dos posibles explicaciones: 1) Rajoy y su banda, como los «orgullosos de ser conservadores» de Intereconomía no tienen otra guía intelectual que la oposición sistemática al Gobierno; si el Gobierno dice A, ellos dicen B, con independencia de lo que sea A y lo que sea B, con el solo objetivo de obtener un rédito en las urnas; 2) la derecha española ha derivado en una suerte de social-conservadurismo, defendiendo la intervención en lo económico (especialmente con argumentos del tipo «nuestros agricultores» o «el campo español de siempre», es decir, recurriendo al pasado o al colectivismo nacionalista) y en lo moral (p. ej., Ministerio de Igualdad no, Ministerio de la Familia, sí). Quizá las dos explicaciones sean correctas y no se excluyan entre sí.

    A los ejemplos de Bsanchez añado algunos de los últimos días:

    1. http://www.adn.es/sociedad/20091209/NWS-0750-PP-Salgado-desaparicion-preguntara-loteria.html

    2. http://www.adn.es/economia/20091217/NWS-1918-PP-Rajoy-taxistas-batalla-seguira.html

    3. Coincidiendo con la manifestación de los sindicatos, recuerdo haber leído en El Mundo, versión papel, cómo Rajoy protestaba porque Zapatero permite que existan trabajadores con contrato temporal «sin derechos», al tiempo que negaba querer abaratar el despido y aseguraba que el único que quería hacerlo es un miembro del Gobierno, Campa.

    4. Mil declaraciones sobre «nuestros» agricultores y cómo son perjudicados por la pasividad del Gobierno.

    Coincidiendo con la manifestación de los agricultores me acordaba de unas palabras de Hayek en «Por qué no soy conservador»:

    «La esfera económica nos sirve para constatar cómo la oposición conservadora al exceso de poder estatal no obedece a consideraciones de principio, sino que es pura reacción contra determinados objetivos que ciertos gobiernos pueden perseguir. Los conservadores rechazan, por lo general, las medidas socializantes y dirigistas cuando del terreno industrial se trata, postura ésta a la que se suma el liberal. Ello no impide que al propio tiempo suelan ser proteccionistas en los sectores agrarios. Si bien la mayor parte del dirigismo que hoy domina en la industria y el comercio es fruto del esfuerzo socialista, no es menos cierto que las medidas restrictivas en el mercado agrario fueron, por lo general, obra de conservadores que las implantaron aun antes de imponerse las primeras. Es más: muchos políticos conservadores no se mostraron inferiores a los socialistas en sus esfuerzos por desacreditar la libre empresa.»

  3. Liberand permalink
    diciembre 20, 2009 7:25 pm

    Pues nada, dentro de poco le vereros tirando la fruta marroquí como hacían los franceses con los camiones españoles.

  4. diciembre 20, 2009 8:52 pm

    Me parece de risa, comentarios como los que he leido y el propio blog.

    Decir que la ley no afecta a los taxistas o que la entrada de producto de paises en los que los derechos laborales brillan por su ausencia, no es mas que una simple demagogia del peor nivel.

    Me cansa que una y otra vez, los ciudadanos a los que no les afectan los cambios en las leyes, carguen contra los afectados por las mismas por la simple razón de defender a su partido.

    Sean Ustedes serios, ponganse en los zapatos de los demás y piensen con esa cabeza, que para algo la tienen sobre los hombros.

    Comparar los productos Españoles, con los marroquies a la hora de exportarlos fuera, es como comparar los productos de paises en vias de desarrollo con los japoneses.

  5. Liberal clásico permalink
    diciembre 20, 2009 11:13 pm

    «Me cansa que una y otra vez, los ciudadanos a los que no les afectan los cambios en las leyes, carguen contra los afectados por las mismas por la simple razón de defender a su partido.»

    A mí sí me afecta tener que pagar el doble por un taxi, como también tener que pagar decenas de miles de euros para poder ejercer esa profesión. También me afecta el ver limitada mi capacidad de elección a la hora de comprar determinados productos.

    Al final estamos siempre frente a la reflexión de Bastiat sobre «lo que se ve y lo que no se ve». Como el perjuicio está difundido y el beneficio concentrado, parece fácil ocultar lo primero («la ley no nos afecta») y airear lo segundo.

    «Comparar los productos Españoles, con los marroquies a la hora de exportarlos fuera, es como comparar los productos de paises en vias de desarrollo con los japoneses.»

    Esa comparación debe hacerla cada consumidor individualmente, analizando qué producto se ajusta mejor a sus necesidades en cuanto a calidad, precio, etc.. No veo por qué ha de decir un político o un lobby por el consumidor.

  6. Gabriel permalink
    diciembre 24, 2009 8:32 pm

    El PP rajoyesco es, simplemente, conservador. Franquista, un colectivismo de derechas. La única diferencia, que lo hace parecer menos fachudo que el PP de Aznar es, simplemente, blandeza de pensamiento, blandura en la actitud, blandibludismo generalizado en todo. Fachillas de fondo, y no en la forma.

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