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Goodbye, Saramago

junio 20, 2010

Quizá la muerte sea un nuevo despertar y el bueno de Saramago tenga una segunda oportunidad. Lo más triste de todo es que no haya conseguido su sueño, teniendo que morir en tierra hostil, en su casita de Lanzarote rodeado de pijos y guiris. Saramago llevaba tiempo esperando que se le concediera asilo político en Cuba o Corea del Norte. Como el procedimiento es farragoso, cargado de trámites burocráticos, y la lista de espera se hace eterna, el escritor luso pasaba sus días, acumulando años, penas e incertidumbre.

Han secuestrado su cadáver, convirtiéndolo en fetiche nacionalista, en estandarte ideológico. Socialdemócratas de izquierda y de derecha han robado su imagen, su nombre, su obra y misión, paseándolo como un trofeo más. El pobre Saramago quiso huir de todo esto, entregarse en cuerpo y alma a la revolución, admitir órdenes del comisario político de turno, o del encargado del agitprop, marcando los temas de sus ensayos y novelas, decidiendo la mejor manera de servir al proletariado.

Saramago ha tenido que sobrevivir durante décadas vendiendo su alma al diablo, convenciendo a editoriales para que publicasen sus libros, haciéndose el simpático, aceptando premios burgueses, llenándose los bolsillos por aquello del qué dirán.

Saramago ha muerto siendo decente, íntegro y comunista. Ha muerto exiliado, aguardando el cielo en la tierra en forma de cobijo revolucionario allí donde aún mandan los buenos y los justos.

Descanse en paz y sea recordado como aquel comunista hormonal, último comunista de veras, pepito grillo del capitalismo, íntegro y arriesgado literato que quiso para sí la vida del cubano de a pie, pero no pudo escapar del horror imperialista y capitalista del mundo occidental.

Saludos y Libertad!

16 comentarios leave one →
  1. Idus permalink
    junio 20, 2010 9:30 pm

    Por fin un obituario decente.

  2. alberto.djusto permalink
    junio 20, 2010 10:36 pm

    Pobre Saramago. Ni me quiero imaginar lo que sufrió en Lanzarote, imposibilitado de ir a Cuba.

  3. blogroll permalink
    junio 20, 2010 11:27 pm

    Lo mal que lo tuvo que pasar agachando la cabeza ante ese rey , con lo buen comunista que era.

  4. Espectador permalink
    junio 21, 2010 7:07 am

    Ya se que era una ironía, pero dado que al parecer Saramago no creía en otra vida, no creo que sea oportuno traicionar sus convicciones deseándole una segunda oportunidad.

  5. junio 21, 2010 7:24 am

    Estaba lleno de contradicciones, como el capitalismo….

  6. loscirculosdeplomo permalink
    junio 21, 2010 10:01 am

    No voy a entrar a juzgar la coherencia ideológica del Sr. Saramago ni la calidad de su obra literaria (de la que sólo he leido El Evangelio según Jesucristo, que no me pareció ni mala, ni escandalosa, salvo para los adictos a escandalizarse).

    Lo que sí haré es dudar de tu altura moral al escribir un artículo semejante en un momento como éste, dedicado a una persona de la que podría disgustarte su pensamiento pero, al menos, que no era un criminal y que merece un mínimo de respeto, sobre todo por su familia.

    • junio 21, 2010 2:42 pm

      Su muerte no es ningún drama, ha vivido mucho más que otros con peor suerte, y que yo sepa ha fallecido por causas naturales. Así que el mismo respeto que sentía por él cuando estaba con vida, se lo tengo ahora.
      Saludos!

  7. junio 21, 2010 11:44 am

    Agudísimo. Lo claváis, yosoyhayek y germánico.

  8. JFM permalink
    junio 21, 2010 12:03 pm

    Lo que sí haré es dudar de tu altura moral al escribir un artículo semejante en un momento como éste, dedicado a una persona de la que podría disgustarte su pensamiento pero, al menos, que no era un criminal y que merece un mínimo de respeto, sobre todo por su familia.

    Saramago me merece el mismo respeto que Joseph Goebbels que al parecer no mató a nadie de su propia mano. Un respeto negativo. El mundo es mejor desde que esta muerto.

    Y ya que estamos una anecdoata real:

    Al finalizar la Segunda Guerra Mundial un destacado autor colaboracionista francés (de los furibundos de los que alentaban a que se denunciase a los judios o a alistrase en la Milicia y los SS franceses) fué arrestado y condenado a muerte. Buena parte de la clase intelectual francesa, incluso autores con innegables credenciales en la Resistencia o la Francia Libre (mucho mejores que las de Sartre) pidió al general de Gaulle, por entonces jefe del Estado, que le conmutase la pena alegando de la perdida para las letras francesas y que no habia matado a nadie a lo cual de Gaulle respondió

    -«Cierto que no ha matado directamente a nadie pero ha contribuido a convencer aotros para que lo hiciesen, a contribuido a convenecer a otros para que cometiesen actos que les han llevado al paredon. Como intelectual su responsabilidad no es menor sino mayor que el pobre chico del campo que se extravió en la Milicia porque le habian atiborrado la cabeza y que pagado por ello con su vida.» De Gaulle denegó el, indulto por lo cual el escritor fue ejecutado.

    Eso es lo que merecia Sarmago cuyas manos, aunque sea indirectamente; estaban tan teñidas de sangre como las del colaboracionista al que me refiero.

    • loscirculosdeplomo permalink
      junio 21, 2010 2:36 pm

      Hay una diferencia fundamental: Goebbels era un burócrata, Saramago no. Goebbels tenía capacidad ejecutiva, Saramago no.

      ¿Que Saramago era escritor, por tanto, con influencia sobre el público? Sin duda. ¿Eso lo hace criminal? No. ¿Hitler fue criminal por escribir «Mi lucha»? No. Lo fue por su capacidad ejecutiva, no por su «habilidad» como escritor.

      Todos los días oirás a gente decir por la calle que ojalá matasen a fulanito. ¿Son criminales? No. ¿Influyen sobre la gente, sus allegados, amigos? Probablemente.

      Todos los días verás a banqueros, empresarios, sindicalistas, etc. etc. expresar sus opiniones que muchos emplearán para ejercer la violencia de un modo u otro. ¿Son criminales? No. ¿Son criminales los que los escuchan y actúan con violencia al amparo de lo declarado por los anteriores? Probablemente.

      Si pretendes ser liberal, entonces carga la responsabilidad de los actos sobre el que escucha, sobre el que lee, decide y actúa en consecuencia.

      Aún así, no sé qué habrá hecho Saramago para que, según tú, el mundo esté mejor sin él.

      • junio 21, 2010 2:45 pm

        Saramago estaba orgulloso de ser comunista, una ideología criminal. Lo siento, pero cuando se es un personaje público (como dicen los cursis), está uno expuesto y no puede evitar la crítica.

      • junio 21, 2010 3:07 pm

        Yo creo que la cuestión es de cajón.

        Saramago era uno de los evangelizadores de la secta. No era un mero acólito que hacía bulto, sino un altavoz y propagador. Por tanto, un generador de daño para la población más intelectualmente indefensa, y más desprotegida.

        En la mayoría de estos propagadores es confusa la frontera entre intencionalidad e inconsciencia.

        Es como un obispo: ¿cree realmente en Dios o simplemente hace su trabajo?
        ¿Estratega o espontáneo?

        Sea como sea, efectivamente las prácticas socialistas son criminales, como indica yosoyhayek, y su prédica es por tanto connivencia como mínimo, o apología si no. De hecho por algo se ilegalizaron estos «partidos».

        Por un mundo 100% libre de izquierdismo.

  9. JFM permalink
    junio 21, 2010 4:01 pm

    Es que es muy rentable ser un escritor comprometido.

    Tomas a una mediocridad (ejemplo Sartre) pero gracias a la red de apoyos comunizantes y al voto en bloque de sus mimebros lo conviertes en el referente de las letras francesas lanzador de anteamas en jefe sobre todo el que no comulgue con las ruedas de molino comunistas. Despues llega la guerrra y pese a que él es un resistente de mentirijillas merced al pacto de De Gaulle con los comunistas, preside en 1944 el Comité de Epuracion para el sector de la edicion y la literatura lo cual le permite llenar de amigos suyos todo lo que hace y deshace en el medio de la literatura (comités de lectura de las editoriales, jurados de premios literarios) o sea que asegura para los años venideros toda una generacion de gente que habrá llegado en base a prosternarse frente a él y cantar sus loas. Eso y toda la fama y dinero que conllevaban. Despues, claro está premio Nobel (que por cierto es requerimiento que sea concedido a una obra de tendencia idealista) que se dá el lujo de rechazar con lo que consigue mucha fama a costa de un dinero que a estas alturas ya era calderilla para él.

    Pero habria llegado tan lejos, hubiese ganado tanto dinero en base a su talento de no haberse sido lacayo de Stalin y propagandista principal del pais del Gulag? No lo creo y es que escritor comprometido es la version para feos de la actriz que se acuesta con el director.

    Pues lo mismo se aplica al «comprometido» Saramago.

  10. junio 21, 2010 4:50 pm

    ¿Pero hay todavía alguien que cree que Saramago sea un gran escritor? Saramago era una medianía con muy buena prensa gracias a sus «ideas» comunistas ( si es que un comunista puede tener ideas propias ). Tuve que leer varias de sus obras y, la verdad, prefiero los cuentos de Andersen, por lo menos los cuentos te divierten cuando eres niño y te hacen volver a la infancia cuando los lees de mayor.

    Estoy convencido de que con el tiempo, sus obras serán cada vez menos valoradas y sólo será recordado por su «compromiso político». Es lo que pasa con todas las nulidades que se han hecho un nombre en el mundo de las letras sin tener ni idea de escribir.

    • junio 21, 2010 9:50 pm

      Pues yo no sé si era grande.

      Aquí el problema de todo esto está en el Nobel. Si no lo hubiera recibido, sería un colgado más de la caverna de la izquierda, de esos que los acólitos se llenan la boca en llamar «los intelectuales» (como deseando que eso tuviera algo que ver con cociente intelectual; y no).

      El socialismo recibió el Nobel a Saramago como un Nobel a las prédicas de la izquierda. Y probablemente los del Nobel debieron premiar una trayectoria unida a una novela que consideraron muy imaginativa y original (como imaginación requiere predicar sobre sociedades fantasía).

      Ahí la academia sueca debería plantearse un poco de pragmatismo, y dejarse de justicia en estado puro, porque no están más que lastrando y retardando la salida de esta gran infección fanática mundial.

      Apuesto a que más de uno se debió arrepentir.

      Como dice yosoyhayek, nada que ver con Sozhenitsyn, otro Nobel, pero un tipo ejemplar tanto en su obra (no la conozco, cito a otros), como en su trayectoria como ser humano.

  11. junio 21, 2010 5:19 pm

    Saramago y Solzhenitsyn, qué opináis?

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