Saltar al contenido

Derecho y Opinión

febrero 26, 2009

Las Sociedades invadidas por el Estado responden indefectiblemente a una dinámica de movimiento de masas. La polémica suscitada por el torpe elitismo de Fonseca abre la puerta a una reflexión algo más aguda al respecto. Puede que al final, por los frutos obtenidos de la controversia, le terminemos agradeciendo su comentario.

“Cuando surge alguna diferencia entre Derecho y opinión, se sigue necesariamente una reacción; se origina un movimiento contra aquella parte del Derecho que se considera injusta. Tales conflictos siempre tienden a concluir con la victoria de opinión sobre el Derecho; finalmente, las opiniones de la clase rectora de incorporan al Derecho”.

Una cita increíble, fantástica, que encaja a la perfección. L. v. Mises, Teoría del Dinero y el Crédito (hablando de otras cosas, pero evaluando el acomodo del Derecho con ciertos fenómenos teóricamente contrastados).

Cuando el Derecho no es competitivo, o mejor dicho, cuando la Legislación estatal trata de suplantar el contenido y la efectividad del Derecho libre, siempre que la opinión colisiona con la norma vigente brota un movimiento, con mayor o menor intensidad, que busca influir en las instituciones políticas competentes para que acomoden el cambio legal a su parecer. Nunca se legisla en caliente.

Siempre da tiempo a que la tensión inicial se enfríe y los de siempre vean la forma de acomodar el ímpetu, ajeno y original, en su propia estrategia de dominación y diseño social. Como bien señala Mises, será la clase rectora, esa élite cargada de “juristas” de postín y renombre, políticos y fuerzas vivas de la patria, quien decida. El pueblo, para aquel entonces, habrá olvidado por completo la polémica, y toda reforma tenderá a ser recibida con idéntica apatía.

Dada esta situación debemos diferenciar todos los elementos de la ecuación: primero, un Derecho que no es Derecho, por no ser competitivo y libre. Un legislador omnicomprensivo que trata de suplantar el orden institucional evolutivo e imponer contenidos normativos inaccesibles para todo planificador vocacional. El conflicto entre la ley formal vigente y la opinión pública. Hechos escandalosos, dramas con gran repercusión, que impactan en el común de los mortales y que bien utilizados pueden convertirse en detonante de un movimiento social.

Las Sociedades estatizadas, decía, terminan siendo víctimas de los movimientos de masas. Colectivización de sentimientos políticos al abrigo de unas cuantas siglas políticas, adhesión incondicional a clubs deportivos, religiones vividas más allá de la comunidad próxima, reivindicaciones manifestadas bien en cabalgatas del esperpento, en misas al aire libre o representaciones teatrales de vanguardia… Todas ellas buscan impactar en la opinión pública y arrastrar al mayor número posible de adeptos. No es raro, dada esta situación, que la vía más normal para transmitir desesperación y malestar por la presunta injusticia de la legislación, responda a esas características.

Zapatero cometió el error de hacerse partícipe de casos particulares. Quiso descargar sobre un juez la responsabilidad de todo un sistema legal y político. En su estrategia de distorsión tenía un papel destacado proyectar la imagen de comprensión y accesibilidad a las víctimas. Se le ha vuelto en contra. Ahora no es un error del sistema, una tara intrínseca del mismo, lo que podría interpretarse como causa original del peligro, sino el movimiento dirige su mirada hacia el futuro, dentro de unos años, cuando los culpables de un crimen abandonen la cárcel demasiado pronto, sin que se hiciera justicia. El cambio de legislación que se pide no afectará a los criminales de hoy, pero sí a los que delincan cuando la nueva legislación esté en vigor.

Negar la posibilidad de que el pueblo, la gente, personas concretas logrando un apoyo significativo en la opinión pública, pugnen por la introducción de reformas legislativas, no solo resulta elitista sino que ignora por completo la realidad social que vivimos.

Saludos y Libertad!

8 comentarios leave one →
  1. febrero 26, 2009 11:49 am

    Antes de nada GRACIAS por rebatirme sin insultarme como un crío. Creo que no me he explicado bien. El problema no es que la sociedad no puede influir en la legislación. Ni que un jurista de reconocido prestigio sea infalible. Ni muchísimo menos que el padre de Marta del Castillo no tenga derecho a hablar con Zapatero.

    El problema es cuando se toma la mala baba, «el calentón» y los intereses emocionales de una persona como fuente de derecho.

    Dicho de otra manera. El padre de Marta está airado y quiere cadena perpetua. Es muy probable que este anhelo venga por el odio que tiene ahora no al asesino de su hija sino a todos en general. No es un proceso racional sino algo completamente subjetivo.

    Si usamos esa subjetividad como argumento para sostener una ley, estamos permitiendo que los intereses PRIVADOS de un individuo nos afecten a TODOS.

    En cualquier caso, pienso igual que tú, que es un debate complejo y puede dar lugar a conclusiones muy interesantes. Eso debería ser RL.

    Fonseca

  2. febrero 26, 2009 12:19 pm

    Los procesos de aclaración en estos casos suelen ser muy ilustrativos.

    Veamos: el Sr. Fonseca ha decidido (imagino que observando atentamente su entrepierna) que la posición del señor en cuestión deriva del hecho de que le han matado (presuntamente) a su hija. En mi opinión, hay formas menos educadas de insultar, ciertamente; pero ello no quita un ápice de la falta de respeto inherente a esa afirmación gratuita.

    Mi hija, afortunadamente, esta viva. Si, Dios no lo quiera, me viera en la tesitura de ese señor mantendría la misma opinión que hoy mantengo y que se resume en dos puntos:
    – El objetivo primero debe de ser evitar que un criminal repita. Es decir, salvaguardar los derechos de los inocentes.
    – EL objetivo segundo, si hay dinero para ellos (y ganas) debe de ser reinsertar al criminal. Pero solo despues de haber asegurado la uno. Es decir, despues de meterle en la carcel de por vida y sin Playstation.

    Si se diera esa circunstancia, Dios no lo quiera, aprovecharía sin duda la oportunidad de tener micros y camaras para exigirlo, como han hecho los padres de Sandra Palo, los de Mari Luz y, ahora, los de Marta.

    Si entonces apareciera una persona afirmando gratuitamente lo que se repite en este comentario gratuitamente, probablemente me enojaría. No se si mas o menos de lo que me enoja hoy.

    Lo que me resulta mas curioso es la coincidencia de argumentos con el PNV, que, como es bien sabido, opina que las víctimas de terrorismo no han de hablar por ser victimas del terrorismo, lo que las inhabilita como ciudadanos. Si, se lo dijeron a Aznar en la cara; en el Congreso para ser exactos.

    El problema no es esa entrada; el problema es una actitud. Si esa actitud se puede clarificar de liberal es algo que dictaminaran los popes de la religión esa de marras. Yo, como padre, solo puedo decir que un sucinto «lo siento» al menos no lo hubiera empeorado todo. Porque hay explicaciones que ofenden.

  3. Julián permalink
    febrero 26, 2009 12:20 pm

    Pues yo soy lector de éste blog y de el Fonseca, y debo decir que estoy 100% de acuerdo con el post de Fonseca.

    El poder judicial, en mi opinión personal, debe ser absolutamente independiente, tanto de los medios, como de los otros dos poderes.
    Fonseca no es elitista, es realista, porque aunque el hombre este lleno de dolor y quiera que el asesino pague por sus crímenes, no puede a la primera proponer burradas como la cadena perpetua, saltandose la constitución.

    Estoy harto de leer la constitución Española, gracias a que la junta de Andalucía la repartió junto con el estuto, y puedo asegurar y gritar a los cuatro vientos, que ésta es de corte socialdemócrata.

    Aunque el tema económico no viene al caso, de todas maneras, defiendo a Fonseca, pues el Padre de Marta del Castillo no es independiente, fue la prensa la que lo movilizó.

    «Las Sociedades estatizadas……. cuando la nueva legislación esté en vigor.»

    No puedo estar más de acuerdo, es muy inteligente todo lo dices.

    «Negar la posibilidad de….. realidad social que vivimos.»

    Éste último parrafo distorsiona, contradice lo anterior y confunde al lector, pues a mí, realmente me confunde, no entiendo ese papel tan comprensivo. De todas maneras, casi siempre me ha sido muy difícil entender a yosoyhayek, y todavía sigo visitando el blog….

  4. febrero 26, 2009 12:32 pm

    «Fonseca no es elitista, es realista, porque aunque el hombre este lleno de dolor y quiera que el asesino pague por sus crímenes, no puede a la primera proponer burradas como la cadena perpetua, saltandose la constitución.»

    Tremendo nivelazo:
    – El hombre esta lleno de dolor, le comprendemos, pobre, a la vez que le negamos su condicion racional. Impresionante.
    – Y la cadena perpetua es una burrada. Un nivel argumentativo digno de un «a esa lo que le pasa es que esta mal follada».
    – La sugerencia de que ese señor se mueve por motivos económicos… «yo no digo que sea puta, pero…» me parece ajustadísima. Ajustada al nivel del Estado de Derecho garzonita, claro. Por curiosidad… ¿Tienes alguna prueba de esos pagos? ¿En qué basas esa afirmación de que ese señor es un monigote de «cierta prensa»?

    La condición humana! Si es que no estamos donde estamos porque sí!

  5. Julián permalink
    febrero 26, 2009 12:49 pm

    Minneconjou escribió:

    Y desde cuando el poder judicial es dependiente de la movilización popular?

    Yo ne he mencionado a Garzón, que obsesión, si el tipo es progre, persigue al PP, o es un sectario, es irrelevante para éste caso, además, estamos hablando de Fonseca, yo mientras tanto le seguiré defendiendo.

    ¿En qué basas esa afirmación de que ese señor es un monigote de “cierta prensa”?

    Qué más pruebas quieres chiquillo?, yo vivo aquí en Sevilla, y se de lo que hablo, no ha sido la prensa escrita partícipe de éste circo mediático, han sido la Ana Rosa y demas bazofia de telahinco, quieres más pruebas?, que tal la bazofia de rojo y negro de telahinco.

    «La condición humana! Si es que no estamos donde estamos porque sí!»

    Patético intento de deshumanizarme, no será más deshumanizadora Ana Rosa y demas escoria de Telehinco en sus intentos de vender y ganar dinero llevando a la familia de la víctima y del presunto asesino para generar morbo y audiencia?

    Qué tiene que decir respecto de esto? Son mejores seres humanos Telahinco y CIA que Fonseca y yo, anda, latigo latigo y golpes de pecho Sor Minneconjou, patético.

  6. febrero 26, 2009 1:20 pm

    El poder judicial y la movilización popular… interesante reflexión. Pero lo siento. No me interesa. Al menos, hoy.

    El garzonismo se basa, como estamos viendo, en lanzar insinuaciones perfectamente ocultas en un sumario secretísimo para los que deberían de tener derecho a defenderse no puedan hacerlo y sean crucificados.

    Exactamente igual que usted lanza la insinuación de que ese señor se esta moviendo por motivaciones economicas sin aportar prueba alguna. Eso es repugnante, aparte de ser una calumnia si usted no puede probarlo. Eso es lo que digo.

    Yo no suelo ver la tele, aunque se algo de lo que ocurre en ella. Pero que la prensa sensacionalista sea lo que es no le autoriza, creo, a acusar a un ciudadano de estar manipulado, de carecer de criterio y, menos aun, de estar actuando por motivos economicos.

    Yo no pretendo deshumanizar a nadie, no me llore. Yo simplemente digo que si los liberales se permiten acusar sin pruebas, lanzar infundios e insinuaciones, descalificar a ciudadanos porque su dolor les incapacita, … ¡qué podemos esperar de los otros!

  7. febrero 26, 2009 2:18 pm

    Fonseca: El padre de Marta está airado y quiere cadena perpetua. Es muy probable que este anhelo venga por el odio que tiene ahora no al asesino de su hija sino a todos en general. No es un proceso racional sino algo completamente subjetivo.

    Si usamos esa subjetividad como argumento para sostener una ley, estamos permitiendo que los intereses PRIVADOS de un individuo nos afecten a TODOS.

    Sobre la subjetividad, ¿qué es más relevante a la hora de determinar la pena justa por un crimen, la opinión subjetiva de quién lo sufre, o la opinión igualmente subjetiva de alguien que no se siente afectado y que es relativamente indiferente al daño infringido? Me sorprende que los que no se ven afectados por el crimen sean los que se arroguen el derecho a decidir sobre lo apropiado de una determinada pena alegando «imparcialidad», cuando su indeferencia emocional les hace sospechosos de parcialidad a favor del agresor (aunque sea de forma inconsciente).

    En cuanto a lo de «permitir que los intereses privados de un invididuo afecten a todos», de nuevo hay que recordar que el padre de Marta ha pedido un referéndum para que TODOS voten y decidan.

    Saludos

  8. febrero 26, 2009 3:16 pm

    Hombre Julián, no digas eso de que no me entiendes, jeje, me dejas fatal. Dime mis fallos e intentaré mejorar 🙂
    Fonseca, yo solo insulto a los malos, aunque como provocador pocos te superan… cada uno tiene un estilo y elije la forma de consolidar un auditorio.
    En cuanto al tema de debate y al hilo de lo que dice Esplugas y lo que habéis dicho el resto… el Derecho Penal no tiene porque ser necesariamente Público, aunque el tema es complejo y depende de la forma de convivencia efectiva que haya adoptado una sociedad. Cuando un Rey o una estructura de dominación despersonalizada goza de autoridad, y de ella profiere una fuerza “legítima” e irresistible, es difícil que la “paz social” no acabe confundiéndose con la “paz real”, o la “paz estatal”. Paz pública, en definitiva, pero no necesariamente diseñada y garantizada por un ente que ejerza el monopolio de la violencia. Eso es lo que tenemos y de ahí que la tipificación de conductas delictivas, las penas y su ejecución pertenezcan al ámbito del Derecho Público. Se trata de organizar la sociedad en virtud de un cálculo que necesariamente prescinde de la consideración de la víctima como eje sobre el que articular normas y sanciones.
    Cuando se habla de que la pretensión de este hombre, o de cualquiera que se sienta perjudicado o damnificado por la comisión de un delito, trata de imponer su juicio, su personal consideración sobre la consecuencia justa de un acto concreto, lo que se está diciendo es que el Derecho Penal debe ser “objetivo”, frio, mecánico, previsible, artificial… científico dirían algunos. Esa arrogancia demuestra la creencia en la posibilidad de suplantar al orden trazando regulaciones en base a cálculos de utilidad social y con un engranaje y aplicabilidad infalible…
    Se me entiende? No, verdad? Jeje
    Saludos!

Deja un comentario