La cara I de Aguirre

“Franco era bastante socialista. Lo más antiliberal que se ha visto nunca, y además lo decía”. Afirmaba el miércoles nuestra querida y criticada Esperanza entre el gallinero de 59 segundos. Y razón no le falta. Lástima que Espe, a la que en el fondo estimo, sea una especie de monstruo con dos caras.  Antes de ayer nos mostró la cara L, la liberal, acusando al intervencionismo de ser el causante de la crisis financiera y defendiendo el Libre Mercado. Pero ayer se despertó con la cara I puesta, la intervencionista, aprobando toda una cascada de ayudas y subvenciones a ese sector “tan liberalizado” como es el del taxi.

 

Acuerdo entre las asociaciones de taxistas y la CAM por el que los taxis dispondrán de cámaras de vigilancia en sus vehículos como medida de seguridad. Comprendo el miedo de los taxistas y defiendo su derecho a protegerse, pero al igual que yo, en mi negocio, no voy a recibir ayudas de nadie para instalar cámaras o contratar un servicio  de seguridad privada, los taxistas no deberían ser los beneficiarios de esa redistribución arbitraria de la riqueza emprendida por la cara más I de Aguirre. Si quieren cámaras que las paguen ellos, no con mis impuestos.

 

No acaba ahí la cosa, porque Esperanza se ha despertado más I que nunca y tocaba ganarse el apoyo del gremio del taxi, poderoso creador de opinión, y “la Comunidad concederá subvenciones de hasta 12.000 euros para la adquisición de vehículos adaptados a personas con movilidad reducida; ayudas de hasta 2.000 euros para la compra de vehículos de energía alternativa y promoverá la contratación de mujeres en este sector con ayudas de hasta 9.000 euros”.

 

Así es ella, supuestamente la más liberal de nuestros políticos en activo, por lo menos la única que se proclama abiertamente como tal, que culpa sin complejos al intervencionismo de provocar la crisis, pero que a la vez es capaz de conceder subvenciones por aquí, ayuditas por allá y jactarse de crear unos servicios públicos de calidad, en vez de defender su privatización.

 

Y es que tonta no es, tendrá dos caras, pero un solo cerebro, P de político. Y le funciona a la perfección.

 

Espe, espero que nos muestres más tu cara L, y que la liberalización de horarios comerciales y las bajadas de impuestos dentro de tus competencias, dejen de ser lo único que te hagan valedora del título de “la más liberal”. Te seguiremos acechando… la Libertad cuesta.